Un problema muy común con las aspiradoras es que cuando intentamos utilizarla comprobamos que no aspira. En esas ocasiones solemos pensar que ha dejado de funcionar, pero a veces lo que ocurre es que no aspira, es decir, no succiona.
La solución en estos casos pasa por un mantenimiento adecuado, si bien esa tarea hay que ejecutarla de manera previa a que aparezca el problema. Si ya has llegado a esta situación, la de comprobar en persona que no aspira el electrodoméstico, solo te toca descubrir las causas que han originado la avería para ponerle remedio.
Es posible que puedas reparar el problema, pero incidiendo en el mantenimiento y el uso de este aparato, una de las mejores cosas que puedes hacer para evitar averías futuras es elegir una buena aspiradora, confiar en una marca de prestigio y seguir las recomendaciones de uso y cuidado del fabricante.
Fallos en el suministro eléctrico
Cuando ves que el aspirador no funciona adecuadamente o con la misma potencia, el problema puede derivar de que el electrodoméstico esté conectado a una toma de corriente que no funciona correctamente. La electricidad no llega correctamente al aparato, luego este no puede ejercer su función. Esto puede ser consecuencia de la propia aspiradora o de la toma de corriente.
Para comprobar este problema, prueba con otros aparatos eléctricos y si estos si funcionan es que el fallo está en la fuente de alimentación de la aspiradora, que no recibe la energía de manera adecuada.
Para solucionarlo, desenchufa el aparato y ponte en contacto con el servicio técnico para desmontar la aspiradora y ver dónde está el fallo. Es importante que no hagas este trabajo por ti mismo si no eres un experto en electrónica. Y por supuesto, si el electrodoméstico sigue en garantía, haz uso de este derecho.
La bolsa del depósito no admite más contenido
Otra eventualidad común es que la bolsa del depósito esté llena o se haya roto. Estas situaciones producen un fallo en el aparato y provocan pérdida de aspiración. No es que la aspiradora ya no funcione, sino que aspira más lentamente, con menos fuerza.
Aquí la solución es es sencilla, vaciar el depósito o cambiar la bolsa. En pocos minutos comprobarás que el electrodoméstico vuelve a su funcionamiento habitual. Debes dejar, eso sí, que el motor se enfríe, por lo que necesitarás en torno a una media hora sin reiniciar su uso.
Pero ojo, cuando esto sucede puede ocurrir que el aparato deje de funcionar completamente. Esto ocurre porque hay aspiradoras que cuentan con un mecanismo de seguridad que detienen por completo el electrodoméstico para evitar averías más grandes, por ejemplo el sobrecalentamiento.
El aspirador se atasca
La aspiradora succiona polvo y pelusas, pero también otros materiales como pequeños plásticos, papeles o astillas. Los materiales sólidos, cuando son ya de un tamaño considerable, pueden atascar la boquilla, el codo del cepillo, el tubo y otras partes del aparato.
Si ves que la aspiradora funciona pero no aspira, comprueba esa situación y retira todos esos elementos extraños con cuidado. Este punto guarda mucha relación con el filtro. Si el filtro de aspiración no está limpio, por la acumulación de polvo, el electrodoméstico va a seguir en marcha, pero su capacidad de limpieza se aminora.
En esa caso, abre la aspiradora, desmonta el filtro y límpialo. Completa esta tarea con sumo cuidado y no mojes el filtro con agua salvo que lo haya indicado el fabricante, ya que así pierde mucha eficacia.
¿Qué partículas aspira el electrodoméstico?
Las aspiradoras están diseñadas para limpiar las superficies de polvo y pelusas. No obstante, hay otras partículas de tamaño reducido que pueden provocar problemas en la succión, como la harina o el cemento.
Las pequeñas partículas citadas, y otras más, se quedan pegadas a la bolsa, por lo que, aunque no esté completamente llena, el aspirado tendrá poca fuerza. El remedio aquí es sacudir la bolsa un poco, lo que ayuda a que este polvo fino se despegue de las paredes y se acumule en el fondo del depósito. Si aún así no es una operación válida, prueba a sustituir la bolsa, pues en ocasiones el uso excesivo de esta también incide en su mal funcionamiento.
