sábado. 04.05.2024

El calor es cada vez más severo en España, como consecuencia del grave cambio climático que está experimentando el mundo entero. De hecho, el verano de 2023, que dio comienzo el pasado 21 de junio, podría ser uno de los más calurosos de los últimos 30 años, según la predicción estacional de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Como viene siendo habitual durante los meses veraniegos, el aire acondicionado se convierte en un elemento indispensable para disfrutar de un entorno fresco y confortable en los espacios interiores y soportar los calurosos días estivales. El aire acondicionado ayuda a reducir la temperatura interior, favorece el descanso y mejora la calidad del aire, entre otros beneficios.

El principal objetivo del aire acondicionado es suavizar un ambiente cálido y/o pegajoso, pero en el proceso, absorbe gran parte de la humedad que hay en el aire a medida que enfría la estancia. Cuando el aire pasa por las bobinas interiores del aire acondicionado, la humedad se evapora o se condensa y se convierte en agua que gotea de la unidad. Esto hace que el ambiente se vuelva considerablemente más seco. Aunque el aire seco se siente más fresco, la sequedad del ambiente puede producir una irritación en las vías respiratorias, desencadenando síntomas como la tos seca, especialmente cuando estamos expuesto de forma prolongada al frío del aire acondicionado. De esta forma, el aire frío y seco puede tener un profundo efecto en las personas que padecen asma y alergias estacionales, empeorando sus síntomas al inducir una tos seca.

La tos seca también puede estar causada por el polen, los ácaros del polvo, las esporas del moho y otros alérgenos del aire acondicionado, sobre todo si es viejo o está sucio. Los filtros del aire acondicionado capturan este tipo de partículas perjudiciales para la salud y evitan que vuelvan a entrar en el hogar. Sin embargo, con el tiempo, atrapan tantas partículas que se obstruyen y dejan de cumplir su función, por lo que empiezan a expulsarlas de nuevo al interior del hogar en lugar de eliminarlas. Esto puede reducir significativamente la calidad del aire y contribuir a la tos seca. Por este motivo, no es de extrañar que muchas personas recurran a un antitusivo para la tos seca debido al uso del aire acondicionado en verano.

Consejos para prevenir la tos seca provocada por el aire acondicionado

Una de las mejores formas de prevenir la tos seca provocada por el aire acondicionado es utilizar un humidificador. Un humidificador es un pequeño electrodoméstico que aporta humedad al interior de un espacio para evitar la sequedad en el ambiente, lo que ayuda a mantener el termostato a una temperatura agradable sin que el aire de la estancia se seque. Esto alivia la tos seca provocada por el aire frío y seco. El mantenimiento regular del aire acondicionado es es otro factor esencial para prevenir la tos seca. Esto incluye limpiar los filtros de aire, revisar los conductos de aire y programar revisiones periódicas. El mantenimiento del aire acondicionado garantiza que funcione de forma eficiente y filtre eficazmente los alérgenos, lo que puede ayudar a reducir la tos seca.

¿Cómo afecta el aire acondicionado a nuestra tos?