Alimentos inflamatorios que debes conocer y moderar o evitar su consumo
Todos hemos experimentado inflamaciones en nuestro cuerpo y muchas veces no sabemos el origen. Los alimentos inflamatorios pueden ser la respuesta y es necesario conocerlos para evitar consumirlos en exceso. Quizá no tengas que sacarlos 100% de tu vida, pero sí identificarlos para hacer una dieta más equilibrada.
De hecho, si quieres mejorar tu salud y adoptar hábitos que te beneficien a nivel físico y mental, debes comenzar a seguir consejos de nutrición. Lo que comemos está muy relacionado con nuestra energía, calidad de sueño y otros procesos vitales.
A lo largo de este artículo te explicaremos mejor el tema. El propósito es que puedas conocer más sobre la lista de alimentos inflamatorios para que puedas evitarlos y cambiarlos por algo más nutritivo.
¿Qué son los alimentos inflamatorios?
Como lo dice su nombre, los alimentos inflamatorios son los que pueden provocar inflamación debido a la forma en que están compuestos o cómo se elaboran. Sin embargo, no es una inflamación aguda como cuando te golpeas. Se trata de una inflamación silenciosa que va afectando los tejidos internos con el paso del tiempo.
Por otro lado, si consumes este tipo de alimentos en exceso, el organismo suele generar:
- Molestias digestivas
- Cansancio constante
- Hinchazón
- Sensación general de pesadez
Hay casos en los que se desarrollan enfermedades metabólicas y cardiovasculares. También hay que considerar que la inflamación crónica nace por comer alimentos inflamatorios de forma constante, no por consumirlos alguna vez.
Alimentos inflamatorios que debes evitar y moderar su consumo
Ahora te explicaremos cuáles son los alimentos inflamatorios a moderar su consumo o evitar. Te traemos los que suelen consumirse con más frecuencia y que toca moderar para cuidar tu bienestar.
Harinas refinadas
Las harinas refinadas son utilizadas para preparar miles de cosas, entre esas:
- Panes blancos
- Pastas tradicionales
- Repostería industrial
Este tipo de harinas son procesadas para eliminar gran parte de su fibra y nutrientes. Es un proceso que hace que se digieran más rápido y se eleven los azúcares en sangre, lo cual genera inflamación.
Si la consumes de manera constante, vas a generar subidas y bajadas de energía, sin contar que tendrás una sensación de hambre constante. Lo mejor es elegir una variante integral y solo probar harinas refinadas de vez en cuando.
Azúcares refinados y ultraprocesados
Otro de los alimentos inflamatorios más conocidos son las azúcares refinadas y ultraprocesadas. Hablamos de azúcares añadidos que están presentes en refresco, dulces y cientos de productos comerciales.
Nuestro cuerpo metaboliza estos azúcares de forma rápida y genera picos de glucosa que afectan las hormonas y la energía. Además, los ultraprocesados no sólo contienen azúcar, sino muchos aditivos y conservantes que irritan el sistema digestivo. Cuando los reduces, e incluso eliminas, notarás la diferencia.
Carnes procesadas y embutidos
Las carnes procesadas y embutidos suelen tener altos niveles de sodio, grasas saturadas y conservantes. Son compuestos que crean procesos inflamatorios en tu cuerpo si lo consumes de forma frecuente.
Asimismo, son carnes que están lejos de los alimentos frescos y completos que el cuerpo necesita para funcionar bien. Si te gustan, puedes probarla alguna vez, pero que solo sea ocasional y no como parte de tu dieta diaria.
Grasas trans y aceites refinados
Las grasas trans suelen estar presentes en productos como:
- Bollería
- margarinas
- Frituras industriales
- Snacks empaquetados
Se tratan de productos aliados de la inflamación crónica. Se hacen con procesos industriales y el cuerpo no los metaboliza bien.
Además, los aceites refínados, como el de soja, maíz o girasol, no aportan casi nutrientes porque justamente llevan un proceso de refinado. Cuando se calientan, producen sustancias que inflaman, así que debes elegir aceites de mejor calidad, como el de oliva virgen extra.
Bebidas azucaradas
Ya hablamos de las azúcares refinadas, pero debemos mencionar las bebidas azucaradas porque son alimentos inflamatorios muy específicos y consumidos. Aquí vamos a incluir los refrescos, jugos industriales y bebidas energéticas.
Todos tienen grandes cantidades de azúcares, lo cual genera picos de glucosa que el cuerpo lucha por regular muy rápido. Esto crea un desgaste interno que termina en inflamación. Además, al ser líquidos, el cuerpo lo absorbe mucho más rápido y el azúcar impacta más.
Es mejor dar prioridad a los jugos naturales, infusiones y agua en tu dieta.
Alcohol
Para concluir, no podemos olvidarnos del alcohol. Incluso si lo consumes de forma moderada, puede irritar los tejidos del sistema digestivo y afectar el funcionamiento de tu hígado. Si lo tomas de forma muy habitual, genera inflamación sistemática y afecta tu descanso.
Aunque lo mejor es no consumirlo, si decides probar alcohol, hay que hacerlo con mucha moderación y acompañado de hidratación adecuada.